Por Silvina Baldino
Ya es un clásico de los platenses. La edición 2018 del Salón Argentino de Bodegas se ha presentado en uno de los salones más elegantes de la ciudad: Vonharv, el cual presume su concepto arquitectónico de vanguardia por lo que sirve un perfecto escenario para maridar el sabor de los mejores vinos, con la comida más sofisticada y exquisita de La Plata.
Una noche fresca de agosto pero con el cálido espíritu de los enófilos preparados para disfrutar de los buenos vinos. Al entrar, a cada invitado se le acercaba una copa: el pasaporte para disfrutar de lo que sería una noche perfecta. Tras pasar la colosal fachada, el imponente salón con una ambientación sofisticada y detalles de buen gusto. Allí, prestigiosas bodegas de distintas regiones vitivinícolas del país: Septima, Ernesto Catena, Monteviejo, Norton, Clos de los Siete, Centennial, Finca Constantina, Roll and Wines, Alta Vista, Kaiken, Cruzat, Aristides, Finca Sophenia, Alfredo Roca, Vicentin, Sottano, Finca Don Martino, Budeguer, Barroco, Gouguenheim, Colomé, Finca Abril, entre otras. Todas ellas presentaron vinos selectos, atractivos y originales, lo que se combinó con gr andes creaciones gastronómicas que se dispusieron en distintos sectores con mesas altas y livings.
El espíritu gastronómico se hizo notar. En un sector, Atelier ofreció un menú exquisito con platos como Papa a la llama, bondiola de jabalí y huancaína; Ternera al malbec con cremoso de calabaza; y Tosta de mollejas con cebollas caramelizadas y verdeo. En cuanto a lo dulce, opciones como Mousse de chocolate y Pudding de m andarina. En tanto Moro preparó Lasagna a la bolognesa, Ciabatta de cerdo braseado con cebolla y morrones, y Croquetas de hongos. De postre, el clásico Tiramisú. En otro de los sectores, la apuesta de Los Laureles con Bruschetta de la huerta; Bondiola Braseada; y Goulash con spetzle. De postre, el clásico postre vigilante. Y la de Vonharv con un Braseado de cerdo en pan negro al vapor y ali oli; en exqusiito Risotto de hongos y focaccia; y el Pintxo de pollo tail andés con lactonesa de curry. Como postre, alfajor de mousse de dulce de leche , chocolate blanco y praliné de sesamo. 
Así, intercaladas entre el verde de las luces de la ambientación, las bodegas daban su show. Colomé, la bodega más antigua de Argentina, brindó un porfolio importante de Amalaya y sacó a relucir una novedad que es el riesling con torrontés. También el corte único de la bodega, además del reconocido Colomé State y Bodega Auténtico malbec que es un representante de la bodega.
Monteviejo decidió ofrecer sus etiquetas de vinos blancos para romper un poco con lo tradicional y como son vinos nuevos para que tengan visibilidad. Dos espumantes un Petit Fleur y un Lindaflor, un torronés de Cafayate y un Chardonnay del Valle del Uco, donde se encuentra la bodega Montevielo perteneciente a Clos de los Siete. Todos productos elaborados por el enólogo Marcelo Peleritti, uno de los profesionales más destacados de Argentina.
Por su parte, el sommelier Martín Vazquez se hizo presente con Bodega Séptima para ofrecer una degustación vertical de los malbec que son un clásico de Séptima, además del Séptima Obra Gewürztraminer tardío, un vino dulce, muy fácil de beber, con notas abrillantadas como higos, damascos y demás. Además, dentro de los espumantes se pudo degustar el María Codorniu Brut Nature, una de las nuevas incorporaciones de la bodega, y una etiqueta llegada desde España que es el Anna de Codorniu que es un cava (responde así porque se utilizan cepas de origen español).
Por otra parte, en su búsqueda y selección es a bodegas con personalidad y de marcada tendencia internacional, el equipo de profesionales de SOMA (distribuidora de vinos) presentó en esta oportunidad varias etiquetas con características únicas. Los vinos malbec de Cahors; etiquetas como Weinert (que hizo el primer con el malbec alta gama de argentina en 1977); Flecha de los Andes con lo que es Valle de Uco; Pascual Tosso, una bodega que se creó en 1920 con vinos muy típicos en cuanto a su terruño; y un biodinámico de Krontiras, producto sin productos químicos, donde la uva crece naturalmente y se la trata de la misma forma en la bodega. Muy frutado, muy intenso. 
En esta oportunidad, la feria organizada por Trineo Creativo y com andada por la sommelier anfitriona Mirna Leiva, ha contado con la presencia de barras de tragos de autor. Así, John Doe y Santé han dedicado su noche a la elaboración de diferentes cócteles con una carta basada en bebidas con vino. También, la presencia de dos marcas exclusivas de chocolates gourmet: La Goulue y Cocoabit, con sus dulces combinaciones de chocolate y el sabor del vino.
Durante el evento, el público puso acceder a un sector especial para participar de charlas con algunos de los representantes de distintas bodegas y sommeliers. En esta área, un pequeño número de bodegas exhibiendo los vinos más exclusivos para descubrir al paladar. En este evento, lo artístico también se hizo notar. Cuadros de pinturas o collage creados por Josefina Craver, Marina Raggio y Eduardo Duarte formaron parte de la ambientación del lugar. En cuanto a los musical, el duo Driades y Jungle Jazz B and amenizaron el encuentro para transformarlo en una experiencia multisensorial.
La noche avanzó con armonía, con el espíritu de estar disfrutando del buen beber, y así llegó a su fin, entre cafecitos de Maxespresso y botellitas de agua Agua de las Misiones gourmet. Los invitados fueron despidiéndose de la celebración y llevando sus copas a casa con la sensación de haber vivido una noche placentera en todos los sentidos.
Un recorrido en imágenes >> 
Fotos: Silvina Baldino
