El fenómeno de los artesanal llega al gin, una bebida que remite al Reino Unido, pero que los argentinos se animan a elaborarlo con materia prima autóctona, aprovechando los sabores -y el paladar- locales. En este mundo de la elaboración de bebidas espirituosas se encuentran los hermanos Moretti, dos emprendedores que dieron origen a la Destilados Moretti, que cuyo buque insignia es Buenos Aires GIN.
Bruno y Franco Moretti nacieron en Cipolletti y se radicaron en la ciudad de Buenos Aires para desarrollar sus profesiones: uno es ingeniero y el otro doctor en biología molecular. Así, fruto de la necesidad y las ganas decidieron emprender una sociedad y apostar a una microdestilería artesanal.
“Queríamos sacar un producto juntos. Primero pensamos en el whisky artesanal, pero cuando empezamos a investigar y nos dimos cuenta que lleva un proceso de elaboración muy sofisticado y lento, por lo que apuntamos a hacer gin, un producto con un desarrollo más rápido que el whisky concretamente”, nos cuenta Bruno.
La destilería de los Moretti se armó en un departamento interno. Compraron un alambique y pusieron en marcha un sistema de pruebas. Ninguno de los dos sabía destilar, pero el perfil profesional de Franco (químico) ayudó a que el producto se desarrolle de manera más fácil. “En muy pocos meses logramos la receta de gin que es la que estamos comercializando”, nos cuenta.
Para lanzar el producto, las mayores dificultades que dichos emprendedores encontraron fue en la habilitación de la microdestilería: “los organismos de control son muchos y cada uno de ellos con sus complicaciones burocráticas”. En cuanto a dificultades técnicas, la inserción en el mercado: “que el producto funcione y se consuma está relacionado con la competencia que hay en el mercado”, sostiene Bruno y enfatiza: “un producto artesanal que se intenta comercializar tiene costos asociados bastante altos, y a esto se le suma entrar a competir con gr andes empresas que hacen convenios con bares y restaurantes”. 
La elaboración del gin invita a la creatividad, ya que no hay límites a la hora de combinar los botánicos que le dan origen. Se macera en alcohol y agua una combinación de botánicos en sus proporciones adecuadas. Luego, se destila el alcohol extraído de cada botánico con sus componentes aromáticos en un alambique, del que se obtendrá un gin cristalino de alta graduación alcohólica, el cual es llevado a 45% de alcohol en volumen mediante el agregado de agua desmineralizada. Por último, embotellado y etiquetado del producto.
“Buenos Aires GIN es un producto súper premium que producimos con 13 botánicos, y que atraviesa 4 destilaciones, generando así un producto de gran complejidad aromática y muy equilibrado”. Y la importancia del producto es que es un destilado puede ser tomado solo. “Para que una bebida de alta graduación alcohólica (como esta, que tiene un 45%) pueda tomarse sola tiene que tener un alcohol de muy buena calidad”, dice Bruno y puntualiza: “se puede hacer cócteles como el gin tonic por ejemplo, pero a nosotros nos gusta decir que el Buenos Aires GIN se puede tomar solo, porque es cierto”.
Esta espirituosa es una de las bebidas más seductoras y ya ha conquistado las barras de todo el mundo. El Buenos Aires GIN ya puede probarse en varios bares porteños, así como adquirirse en algunas licorerías y vinotecas. Por estos días, los hermanos Moretti se encuentran entusiasmados con su participación en la Feria Masticar. Este 2018 será su segunda participación consecutiva en el mega evento gastronómico, aunque esta vez contarán con st and propio en el sector Mercado, donde el público podrá degustar el Buenos Aires GIN además de adquirir el producto.
Fotos: gentileza Destilería Moretti
